26.12.10

EL FIN DE LAS DISTANCIAS

me voy hacia ti
rodeando el día, su palpitación callada
en los senderos calurosos
de tu estancia

me enfrento a tu carne
y vuelvo de la nada para ser el mismo
que te ama como nadie,
aumento mi desesperanza para encontrarte
y herirte me hiere de a poco
cuando vas y otorgas todo;
la vida, el sueño, confianza
y no puedo.
no puedo sin más dejarte lejos
porque es el día, es la tarde
en fin, es todo, todas las horas guardadas en los ríos
que van así como muriéndose sin vos
sin alguna forma de barro que me traiga tus ojos
sin algún matiz de rosa, árbol, ave
que en su extensión y verdad
guarde tu aroma
y tus pasos

mientras no pueda dejarte lejos
te traeré en el color
que no existe
en el fondo
de cada objeto y sonido
de cada sueño y madrugada

allí estarás en la vida
secreta y presente de un recuerdo...

23.12.10

maría fernanda

pálpito de luz
mujer de azul aroma
tus ojos cándidos rebosan
mi vida

el mar, la espina breve y dulce
de tu cuerpo
la rosa que te cubre
el cielo que te nace de pronto
en la mirada
si decirte amor es tan poco
este amor tan profundo como el beso
que se nos durmió
en los labios
si decir mil años en la espera
de tus ojos fuera poco
si decir mi vida no bastara
para amarte
para quererte
para de mi tierra como un metal
forjarte un duro abrazo de espuma
y sacrificio
si decir te amo no bastara
si no fuera suficiente…

Distancia rota

en los mismos hilos
impúdicos
llenos de pegajosa nostalgia
mandamos los miasmas alcohólicos
los ácidos del amor
hacia el estático
vacio.

Distancia

Se extasían los cuerpos
En su lenta espera
Otra materia los envuelve
Finos hilos de metal y sangre
Los subyugan
Espinas de veneno los separan.

21.12.10

Quiero

quiero que venga
la misma soledad y me tome sin ganas
que venga hasta el suicidio
del mar
en tus ojos

que
allí se ahorque el sol
y la luz
de tu vientre me alumbre

quiero
que sin más
las estrellas
dejen su absoluta
vigilia
y vengan a posarse en tus pechos
como pecas;
sí, que venga también
la muerte
y su eternidad bordeemos
con nuestra luz
emborrachada de placer,
invoco también
a Dios
Él lo sabe,
sabe cómo adoro tus pechos
cómo adoro besarlos
como que besara el cielo
y el mar ahí mismo,
sabe cómo te llevo por el sendero
del éxtasis y vemos pajaritos y aviones
totalmente drogados de sexo
pero sabe también que daría mi vida
y también mi muerte
por abrazarte como antes en las mañanas
cómo no esperar que ni el sol se levante
para besar tus ojos aún cerrados,
Él también espera que no espere tanto
porque quiere
ver el fruto
de ese otro paraíso entre tus piernas.

Vengo y la lluvia en el fondo

existimos en el dorado impulso
que el naranjo arrancó del sol
en la voluble y extraña forma de la marea;
sin piel, sin nada que nos detenga.

el mismo río se muere
en nuestro beso
y la luz que parió esta estrella
se transforma,
bendita la esperanza de los labios.

crueles labios constantes
eternos en la apariencia
volcados de lágrimas nutricias,

existimos en la brisa y su deshonra
en los cuerpos

en todos los lugares
cálidos estamos,
volcanes, hogueras, bocas
pálpitos entre sábanas
o cualquier césped de una tarde.

necesidad, si
cosechada explosión de cuerpos
tallados.
manos, si
siempre nuestras,
luz perdida en las sombras
de nuestra unión,
árbol de muchos frutos
jugosos;
canción, sí
notas que invitan al ocaso,
dorado impulso,
sonido dulce y cremoso,
otra vida, dentro de la nuestra
otra suave y deliciosa
ola,
brillantez líquida
ahora,
mujer
ahora,
tierno y fino hilo
de oro,
tierno lugar entre los versos,
existimos
tal vez,
o fuimos adictos
a los gestos del alma
a su descarnada composición
a su inhumano beso
que consume,
a nuestra propia
desolación
entre las llamas
sin límites

20.12.10

ELEMENTAL

Este poema esquivo
Es una especie alada
Más rápida que cualquier
Insecto,
Vuela a la velocidad del amor
Rompe la barrera del odio
Y puede soportar mil kilos de presión de olvido,
Este poema elemental
Diría:
Estoy aquí como soy
Con mi cuerpo desgarrado de tanto amarte
Escribiendo para ti con mí sangre,
Este poema que ha viajado
A las más lejanas estrellas
Para traerte
La luz más poderosa,
Este poema que fue también
Al centro de la tierra
Para escribir tu nombre en lo que diablos allá allí;
O tal vez no halla forma de escribirlo
Sería cuestión de hacerlo en el aire
Sería cuestión de dinamita y bombas atómicas
Y todas esas cosas que hacen ruido y levantan polvo
Sería cuestión que caiga un cometa
A ver si me mata
A ver si puede matar todo este amor del tamaño de un sueño
Este poema esquivo
Que busco
Sigue arriba en un segundo y en un lugar inexistente
Siempre volando,
Pero sé
Que cada vez que nos amamos tanto
Se posa en tu frente y con sus alas
Te provoca
La más leves y sensuales de las sonrisas.

SINCERAMENTE

hay un punto
en que todo
confluye,
el atardecer sombrío,
tu cuerpo,
el mismo amanecer….

un punto
en el que decir palabras
innecesarias
es necesario;
pero amor,
cuando hablamos con la piel
de nuevo explota
este punto en mil pedazos,
cuando nos destrozamos alegres
y difuntos de la realidad,
cuando el mundo se torna de un color
invisible,
cuando hartos de besarnos dejamos
de sentir los labios
y somos tal vez otra materia,
cuando tanto amor se confunde con locura y sacrificio;
amor,
allí no hay nada más
que nosotros,
y creamos
un mundo de amor líquido
con rosas secretas
y poemas voladores
y yerba de libre consumo

y somos una cosa
más sencilla
que dos.

Aquella voz, aquel beso futuro escancia entre nuestros labios

portentosa herida
la de la distancia,
simplemente fuimos
repetidos minutos
en una constante
palpitación del alma.

Aquella voz
un cuerpo de roca
un mar de bosque y tapires
reales loros multicolores
desafíos a la luz,
es decir voz de muchas cruces
es decir voz mayúscula, verdadera voz
trueno y beso, silencio y trueno.

Aquel beso
futuro detenido
entre cada corazón y abrigo,
beso fuerte de la espera
beso fuerte del arribo
beso fuerte y gigante del estar,
todo el mar en un beso
y tus labios amor
¡¡qué decir!!
el mismo cielo

lluvia del beso
diluido en el dulce vino de tu boca
real ostia de la santidad,
aquí Dios dejó
un nombre,
tu nombre
en interminable secuencia,
la del agua hacia el mar
escucha la brisa
lleva un mensaje

te amo.

11.12.10

TE QUIERO COMO LOS NIÑOS

Ellos, que de todo se asombran
Ellos, donde todo es nuevo
Ellos, los más sinceros

como los niños te quiero

donde cada amanecer es distinto
donde cada luz brilla de verdad
así, sin poder mentir, así inocentes
te quiero,

con un sentir humilde

sin esperar nada, sin ver tan lejos
sólo ahora, con tanta fuerza
así, con esa verdad
y esa humildad gigante, te quiero

poder ver como el agua
y ser como las lluvias que todo lo toman
ser en tu regazo el calor entero
la primera respuesta, el sendero,

así, tan humilde y en silencio, así te quiero
como un niño que duerme
y sueña en su madre,
su fértil comienzo, su vientre, su cielo.

9.12.10

MAS ALLÁ DEL CORAZÓN

te confundo en el trigo hoy
o bajo la sombra del maíz

tu húmeda extensión
palpita en el calor entregado,
tú agitas el viento que llevan las hojas

frente a blancas raíces convives
y tu océano rebosa en el mismo iris del amor,
sos de la misma materia de un beso
de una risa, de un perdón

tu brillo de gitana en el aire
de cuero café, de melancolía
de cáñamo y naranjo
hoy es una misma constelación

haces parecer a las galaxias pequeñas
caben en tus ojos, lo admito
cabe el mismo universo.


***

LOS PAISAJES DE ADENTRO.

se agita el agua,
los golpes de la lluvia
vienen a veces como tus besos
fuertes y transparentes,

es un lugar bajo un tenue estío
y mi país pequeño es tu cuna a mi lado,
al fondo un paisaje como de ensueño
ni nos desborda el vaso de la alegría

es tan común a nuestros ojos
nosotros, los que hemos visto adentro
señalando el alma en un abrazo,
en el suelo agitado por un latido de niño
retocamos los labios, y de pronto, el paisaje
no existe.

Existimos en un nuevo paraíso vestido de noviembre.
Desde la sierra y el páramo
Desde Esmeraldas viéndonos en su azul y verde
Desde las playas anchas como tu sonrisa y tu abrazo
Desde las calles sucias o limpias de cualquier ciudad
Desde espejismos en medio de tanta pobreza

Existimos juntos como los golpes de la lluvia,
moldeamos el lecho con nuestro río gigante.
En cada espesura de árboles y frutos
Estamos.

***

fortaleza de arena
deja que mi agua derribe
y en ella corra nuestra unión eterna.

***
este horizonte gigante
de azul y azul
cielo y mar
mar y cielo
deja un espacio pequeño
para los dos
en medio del azul y el azul
la blanca caricia de un beso,
de nuestro beso tierno,
tan gigante como este horizonte.

algo en la profundidad

sos una ciudad vacía
una ciudad de madrugada
poblada de luces.

ahí en medio de las calles,
bajo los puentes,
arriba de los edificios más altos

tu presencia invisible perpetua.

allí sobre una nube de silencio
donde duermen almas taciturnas

las fragancias que te envuelven
en los parques solitarios

los lugares cerrados a la vida
y el río indetenible de tu fuente
corre,
avanza pujante

centinela que no duermes, faro que alumbras
jolgorio de todas las sombras
mantienes en suspenso
a los colores
en tus labios violetas insurrectos

en los resquicios de los tejados tu aroma,
mojada hora del frío entre los árboles
estatuas silentes de tu encuentro

y en cada hoja de papel
tu nombre,
en cada piedra un poema,
y la necesidad del despertar en tu cuerpo

densidad

en la llama que aprisiona,
tu palabra es bendita
mientras no la pronuncio,
desolación del olvido que queda
nada más después de nosotros.

LADERAS, OTRAS INCOGNITAS

castaño
azul

castaño
mañana

castaño
arrebol

otras sombras en las laderas de tu cuerpo
incendios de la madrugada
medianoche: tus vestidos negros dejan de existir como nosotros

***

todo es nada sin ti, todo es nada,
no hay ni siquiera la noción del ayer.

***

¿esperaría la misma tierra tu partida para llorar
o parir sus bloques de ceniza o lava?

***


amor, veinte arroyos
veinte orillas
la sombra de los guayabos
y la luna.

una espesura navegante de tu piel,

las laderas sin ti se despeñarían, fueran otra arena sin motivo.

amor, la mística de los caminos nocturnos
se nos parece
a la oscuridad
de nuestro lecho,
y en esos mismos caminos
nace la luz de seda de tus manos
nace como otra luna de carne brillante
nace de tu magnolia fértil
con su fe de sonido de las ramas….

SUEÑOS CON LA GITANA

Viene
Llega, porta jazmines
Trae en su regazo los más duros diamantes

Su cuerpo es la extensión del fuego,
Se queda quieta mientras las sombras la envuelven

¿Cuál cima disimulará su pequeñez junto a ella?
Qué río disminuirá su marcha
Al ver la sangre correr en sus venas

Volvió junto a los montes como otras aves
Salió de la preñez de la tierra, de sus entrañas
Como telares, como vertientes,
Llagas desnudas de sus propias apariciones

Agita la sequedad de estas hojas
Vuelve a traer la miel espesa salvaje
Regocija el suelo con tu espalda blanca
Que tus pecas sean manchas de estrellas muertas

Confúndete dentro las piedras del río
Oirán tu canto espacios solos
Verbenas antiguas, niños que lloran
Suicidas tiernos, hermosas vírgenes

Allí donde el sol no brille
Tu cuerpo y tus vestes en el mismo sitio
Danzando al frío con sus vaivenes
Cometas que el viento elevó de pronto

***

Tus ojos, hogueras de sutiles llamas.

***

ESCRIBO SIGNOS EXTRAÑOS EN TUS CAVERNAS

Escribo los signos más distintos
En tu cuerpo, estas señales son antiguas
Mucho más que nosotros, mucho más distantes
Que nuestra extensión en la tierra

Digo: aquí somos, y la distinta forma de los astros
Se toma nuestras almas, con un destello,
Con una palabra de luz indescifrable
Juntemos las lunas, las horas de esperanza.

Escribo por decir: siete horas seguidas de amarnos
Escribo prestando las horas a los pétalos
A las espinas pidiéndole olvido,
A cada uno de los bosques su humedad y llanto.

Y anticipo la sedición para el mundo
Quiero dividir las aguas, cruzar los más tórridos desiertos
Hacer una línea donde acaba
La emoción de un habitante

Ceñir en el cielo cruces, consonantes que me suenen a ti
Darle vueltas al planeta,
Poner una cerca entre el mundo y tu cuerpo
Separar lo más inhumano de tu prodigioso corazón

Y escribir así eternamente signos extraños en las murallas
Que nos unan sus más fuertes alturas
Y el levante será nuestra debilidad
Y los poemas escritos serán ahora el cielo azul.


***

todo poema es valedero, mientras tu mano finge no ser oída por Dios.

***

1.12.10

Cavidad

Cavidad

mujer, en tu suelo
se abatieron las olas
se rindieron las noches
y las tardes,
en tu ruptura de cometa
se doblegaron los metales,
los olvidos, todas las cosas
dolorosas como tu ausencia,
también se perdieron trasnoches enteras
en tus cavidades
en tus profundas multitudes
mujer,
en los oleos cafes y azabaches
de tus ojos, se sumergieron las heridas,
los puñales, el mismo mundo
redondo y ancho se encendió
en tu carne
como una ligera hoguera
carmesí.

16.11.10

LA CENIZA POBLADA, POEMA II


siempre el istmo
que nos destroza la lejanía
se parece a tu cuello
amplio y delgado

ni brumas epifitas
se cuelgan a su paso,
es poderio del sol y el fuego
pero su abatimiento brilla
sin luz de lucienaga

tiene vida propia
tanto como una planta
o una culebra

es tu cuello
un istmo
que me separa de tu boca
como una pista o acertijo
más como un peldaño
desde el crepusculo.

es firme,
mi boca lo recorre
como viento
entre las dunas
seudo estériles,
este viento es dos orillas
que separan tu risa y los placeres

tú, miríada de espejismos frente al puente.
La palabra en tu cuello dice: besame.

11.11.10

LA CENIZA POBLADA


Estallemos nuestra alegría entre frágiles sombras y entre las luces más furtivas, como un rosal, tal vez, como una espina o un pétalo.


y naciste
y fuiste frágil
y la risa que hería
fue una rosa
en el suelo, otra palabra incrustada,
otra melodía
que bajaba
de la montaña;

la montaña
que era
otra rosa
en aquellos
paisajes de fuego
monótonos, jamás,
tal vez, de ti una nueva creación
mujer,
entre aquellas cosas
que quisiera olvidar
no está el olor de tu cuello
ni la risa de los sauces
que escucharon
los susurros
de nuestros corazones,
latiendo
cual feroces rocas vivas
frente a la playa
de nuestras conquistas
tú y yo
mujer,
tal vez una montaña
tal vez una risa,
tal vez otro dolor,
tú y yo mujer
ese lugar
que se perdió
tan pronto,
¿donde dejamos
nuestro canto
como un nido
posado
en el aire?
y las ramas solitarias
una necedad de dejarnos solos
¡hay! Tal vez fuimos uno
antes de todo.
Ni siquiera el alba nos tocaba tan pronto.

23.10.10

LA CENIZA POBLADA

envías
la flama

la aparo
con los restos

mientras mi mano
es una daga
o una herida
en las alas
incógnitas

que cayeron
como árboles

sobre otros
árboles.


vladimir chévez.

LA CENIZA POBLADA

te aprendí
tanto
como una canción
que se repite.

sonido
medianoche.
las calles allá
fuera
te recuerdan.

pudiera
decir,
deletrear tal vez
tus movimientos.

las sombras vienen
y van como mariposas
en los
lugares

pudiera moldear
tu ardiente barro.
arrancar
de tu suelo
la raíz y la piedra.

para como un niño
arrullar
tu ausencia.
y sentirla mía,
como la sangre.

LA CENIZA POBLADA

y entre el yermo
y la guitarra
surges,

desde un madero
muerto
desde el blanco de la cal
y tu color verdísimo
retoño
mío.

verosímil
como
el abismo.

LA CENIZA POBLADA

este tiritar trae un
nuevo barco a tus orillas

tu mar es suave
y no lo enojan las negras piedras
ni los ramajes claros

tus espinas se alzaron
como una bandada
de aquellos objetos

que ionizan mientras vivo
mis impuros metales.

otra vez puebla las cenizas
de esta desolación
sin nombre
que huyó completa
muriendo

en su tísico efugio.