envías
la flama
la aparo
con los restos
mientras mi mano
es una daga
o una herida
en las alas
incógnitas
que cayeron
como árboles
sobre otros
árboles.
vladimir chévez.
23.10.10
LA CENIZA POBLADA
te aprendí
tanto
como una canción
que se repite.
sonido
medianoche.
las calles allá
fuera
te recuerdan.
pudiera
decir,
deletrear tal vez
tus movimientos.
las sombras vienen
y van como mariposas
en los
lugares
pudiera moldear
tu ardiente barro.
arrancar
de tu suelo
la raíz y la piedra.
para como un niño
arrullar
tu ausencia.
y sentirla mía,
como la sangre.
tanto
como una canción
que se repite.
sonido
medianoche.
las calles allá
fuera
te recuerdan.
pudiera
decir,
deletrear tal vez
tus movimientos.
las sombras vienen
y van como mariposas
en los
lugares
pudiera moldear
tu ardiente barro.
arrancar
de tu suelo
la raíz y la piedra.
para como un niño
arrullar
tu ausencia.
y sentirla mía,
como la sangre.
LA CENIZA POBLADA
y entre el yermo
y la guitarra
surges,
desde un madero
muerto
desde el blanco de la cal
y tu color verdísimo
retoño
mío.
verosímil
como
el abismo.
y la guitarra
surges,
desde un madero
muerto
desde el blanco de la cal
y tu color verdísimo
retoño
mío.
verosímil
como
el abismo.
LA CENIZA POBLADA
este tiritar trae un
nuevo barco a tus orillas
tu mar es suave
y no lo enojan las negras piedras
ni los ramajes claros
tus espinas se alzaron
como una bandada
de aquellos objetos
que ionizan mientras vivo
mis impuros metales.
otra vez puebla las cenizas
de esta desolación
sin nombre
que huyó completa
muriendo
en su tísico efugio.
nuevo barco a tus orillas
tu mar es suave
y no lo enojan las negras piedras
ni los ramajes claros
tus espinas se alzaron
como una bandada
de aquellos objetos
que ionizan mientras vivo
mis impuros metales.
otra vez puebla las cenizas
de esta desolación
sin nombre
que huyó completa
muriendo
en su tísico efugio.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)