20.12.10

SINCERAMENTE

hay un punto
en que todo
confluye,
el atardecer sombrío,
tu cuerpo,
el mismo amanecer….

un punto
en el que decir palabras
innecesarias
es necesario;
pero amor,
cuando hablamos con la piel
de nuevo explota
este punto en mil pedazos,
cuando nos destrozamos alegres
y difuntos de la realidad,
cuando el mundo se torna de un color
invisible,
cuando hartos de besarnos dejamos
de sentir los labios
y somos tal vez otra materia,
cuando tanto amor se confunde con locura y sacrificio;
amor,
allí no hay nada más
que nosotros,
y creamos
un mundo de amor líquido
con rosas secretas
y poemas voladores
y yerba de libre consumo

y somos una cosa
más sencilla
que dos.